Si hiciésemos un sondeo rápido a diferentes empresas preguntándoles qué les pedirían a los Reyes Magos de Oriente para este año 2022 la mayoría de ellas responderían “vender más” o bien “tener más clientes”. Y no sería sorprendente.
En general, estos dos últimos dos años han sido muy duros para la mayoría de las pymes, algunas han sufrido cierres obligados, otras han tenido que acudir a los ERTEs, y las más han visto como disminuían alarmantemente sus cifras de facturación. Y, después de todo, muchas todavía siguen subidas al tigre sin más objetivo que no caerse de él para que no le devore.
Ahora, a comienzos de un nuevo año, puede ser el momento para que las pymes nos pidan a los marketeros los regalos que desearían que les dejáramos junto a sus zapatos en la noche de reyes. No son regalos mágicos, desde luego, pero seguro que muchos nunca habían pensado que el marketing podría ser el compañero ideal que les ayude a bajarse de ese tigre sin riesgos.
Vamos con los regalos…
Oro.
Sin duda, el metal más preciado de todos, el que representa lo más valioso.
Para cualquier empresa, lo más valioso de todo son sus clientes, los actuales y los futuros. El marketing te trae las herramientas clave para perfilar a tu público objetivo, fidelizar a los actuales y generar las estrategias más adecuadas para que tu empresa brille y destaque en el mercado.
Incienso.
Un humo perfumado muy agradable que se utilizaba para purificar el ambiente con un aroma muy singular.
El marketing te deja como regalo las claves para que tu empresa identifique aquello que la hace única y diferente. Convertir esos valores diferenciales en posicionamiento de marca es lo que una buena estrategia de marketing puede conseguir. El reto es importante, pero los beneficios aún más.
Mirra.
Parece ser que era una resina aromática que se utilizaba con fines medicinales.
El marketing te deja en cambio como regalo una estrategia para conectar con tus clientes, captar su atención y conseguir interacción. La forma de hacerlo variará dependiendo de qué tipo de empresa seas, tus objetivos y el sector. Como en cualquier regalo, este se personaliza y se envuelve a medida de cada cliente.
Como ves, el marketing no te trae una bolsa llena de clientes listos para incorporar a tu cartera, ni dinero para mejorar tu cash-flow, tampoco la varita mágica para que tú mismo puedas hacer prestidigitación en tu empresa. No son “regalos trampa”.
El marketing estratégico es un regalo en sí mismo para las pymes. Es una caja que contiene una nueva visión de tu negocio y que puede ofrecerte nuevas oportunidades de crecimiento. Te aportará quizás un cambio de mentalidad y una nueva manera de enfocar tus esfuerzos como empresa.
Enfoque en los clientes, posicionamiento y estrategia son los tres regalos que el marketing te deja esta noche de reyes. ¿Será el mejor regalo que hayas recibido nunca? Descúbrelo por ti mismo.