Ciertamente desarrollar una estrategia de marketing en una pyme es un lujo, como comenta mi admirado Bob Hoffman en su blog. ¡Un verdadero lujo!
Cuando se aborda un plan de marketing, que se traduce en planes de acción a lo largo de un plazo dado, siempre surge el eterno problema: acciones a corto plazo (táctica) o acciones a medio y largo plazo (estrategia).
La disyuntiva no debería ser tal. Todas las empresas necesitan, y más en el actual escenario, realizar acciones a corto con resultados también casi inmediatos. Ya sean acciones de promoción o de captación de leads. Objetivos ciertamente importantes.
Pero si eso no está acompañado de un plan de acciones a medio y largo plazo jamás construiremos una marca fuerte y reconocida que, por su propia naturaleza, conlleva un camino más largo, tanto para la empresa como para el especialista en marketing.
Por poner una analogía, para disponer de una vivienda tienes muchas opciones. Si quieres una solución rápida te puedes alojar en un camping, incluso podrías adquirir una caravana. Otra cosa es que tengas una vivienda de calidad, duradera y que no te de problemas en muchos años. Para eso tendrás que invertir más tiempo y recursos. La tienda de campaña te ofrece una solución a corto plazo. La casa, a largo.
Por desgracia, y aunque está suficientemente demostrado por diversos estudios, la estrategia siempre será necesaria si se quiere tener una empresa sólida y con una buena reputación en el mercado. Y las tácticas a corto, por la necesidad de conseguir un rápido retorno, suelen eliminar la visión a largo.
Hoy, con la crisis sanitaria que todavía persiste en todas partes y en todos los sectores, las decisiones empresariales tienen una visión a un plazo cada vez más reducido. Las incertidumbres cambian constantemente tanto la estrategia como la táctica, y parece que es inútil ver más allá de un mes en el horizonte del mercado.
Yo, sin embargo, y como vengo sosteniendo desde hace mucho, creo que una estrategia empresarial (en lo que me toca, marketing y comunicación) tiene que estar por encima de las situaciones coyunturales.
La única manera de construir una marca que resista los avatares que suceden a lo largo de los años es hacerlo de manera continua y sostenida, reforzando los valores que son propios de la organización y comunicándolo permanentemente al mercado.
De hecho, las empresas/marcas que mejor están superando la actual crisis son aquellas que no han dejado en ningún momento de pensar en una visión estratégica a medio y largo plazo. Y están saliendo reforzadas conforme la situación remite.
Si las pymes no pueden abordar estrategia y táctica a la vez por falta de recursos, el corto plazo ganará la batalla -o no- como solución rápida para seguir en el mercado. Pero la guerra, que es la que decide entre vencedores y vencidos, eso será otra cuestión.
Actúa a corto plazo si no es posible otra cosa, pero ten la cabeza en el largo plazo. Y si puedes, dedica una parte de tus recursos a la estrategia. Si la táctica falla, la inversión a largo plazo de tu marca estará más a salvo.
Aunque es difícil casar ambos conceptos, los dos son necesarios. Lamentablemente, cuando los recursos escasean, la realidad es que la táctica siempre gana la batalla a la estrategia.
Por eso Bob dice que la estrategia es la ventaja de los ricos. Si es posible, no le des esa ventaja a tus competidores.
Te puede interesar…
¿Te diviertes en tu empresa? Utiliza el humor y el optimismo en tu estrategia.