Cristina Clavijo Reinares (Logroño, 1984), a pesar de su juventud, es una profesional que acumula una dilatada experiencia en diferentes sectores con puestos de gran responsabilidad. Ello, unido a que ha estado viviendo en diferentes países, la convierte en una persona singular, con un amplio conocimiento del mundo empresarial y con una clara visión de futuro que le ha impulsado a emprender su primera aventura personal.
Charlamos con ella y de cómo la kombucha nos va a cambiar a todos el concepto de bebida original y saludable.
Cristina, cuando echamos un vistazo a tu formación y trayectoria profesional, llama la atención que hayas estudiado Psicología y luego aportes una amplia experiencia en el sector de las energías renovables. ¿Cómo ha sido esta evolución y por qué has dado el salto a empresaria?
Me encantó mi carrera y toda la gran experiencia que supuso estudiar en Salamanca. Si tuviera que volver a elegir una formación de base, la volvería a escoger. Es una rama que da habilidades muy útiles y extrapolables a diferentes campos, como la capacidad observación, comunicación, capacidad trabajar en grupo y liderar, analizar, pensar de forma estratégica…Además, los últimos cursos, al menos cuando yo era estudiante, que ya hace mucho de eso ?, puedes ir orientando tu profesión a la psicología clínica, criminal, o de recursos humanos y organizaciones, como fue mi caso.
En mi carrera dejo que mi instinto y análisis de la oportunidad me guie, y así ha sido como he trabajado en una consultora de recursos humanos, en una agencia de headhunting y TIC o en energías renovables. En principio son campos que pueden no tener nada que ver, pero donde mi formación de base y el MBA que cursé después de la carrera me han resultado de gran utilidad.
Todos sabemos que emprender es un reto de mucho calado, y más en los tiempos actuales. Estoy convencido de que le diste muchas vueltas antes de decidirte. ¿Qué fue lo que finalmente te impulsó a dar el paso?
Las ganas enormes de poner al servicio de un proyecto propio todo lo aprendido en 17 años que he pasado fuera de nuestra tierra. Fruto de exponerme a muchas experiencias profesionales y personales. En este tiempo he vivido en 7 ciudades diferentes y con estancias más o menos largas en unas 40 o 50 ciudades más en todo el mundo.
La Kombucha es todavía un producto poco conocido en España, no así en otros países. ¿Por qué la apuesta por esta bebida?
Por su versatilidad, es apropiada y apetecible en cualquier momento del día. Por su larguísima historia, no estamos hablando de una bebida inventada en este siglo, el ser humano lleva miles de años disfrutando de sus beneficios. La kombucha presenta nutrientes de más simple asimilación, además es rica, de forma natural, en vitaminas del grupo B, que intervienen en el metabolismo de los hidratos de carbono y en la producción de energía, y de la vitamina K2, esencial para la salud ósea y cardiovascular.
Además, el ingrediente base de Kombucha Onflow, una variedad selecta de té verde que parece tener efectos antioxidantes en el hígado. Estudios científicos han encontrado que beber kombucha reduce regularmente la toxicidad hepática causada por químicos tóxicos, en algunos casos al menos en un 70%.
La kombucha contiene varias especies de bacterias de ácido láctico que pueden tener función probiótica. Esto junto con el ácido acético, que también es abundante en el vinagre, puede matar muchos microorganismos potencialmente dañinos, como demuestra un estudio publicado en ‘Journal of Agricultural Food Chemistry’.
No está de moda como se comenta a veces, es solo que ahora se le presta atención de nuevo. Creo además que el té y yo teníamos una asignatura pendiente, porque en mi tiempo en Londres a mis compañeros les llamaba la atención que bebía tanto té como un inglés.
¿Qué está siendo lo más difícil en el proceso de lanzamiento de Kombucha Onflow? ¿Cómo lo estás afrontando? ¿Tienes apoyos?
Lo más difícil es escuchar a clientes o potenciales clientes pasando una situación tan complicada y sin precedentes por culpa de la COVID. Lo afronto centrándome en lo que puedo controlar, que es la energía con la que me presento hacer mi trabajo todos los días. Intento que esta sea lo más positiva posible y estar presente en todo lo que está en mi mano.
Soy muy afortunada porque tengo muchísimo apoyo. En todo momento he sentido que es un proyecto que es un poco de todos. Mi familia y amigos me demuestran todos los días su apoyo, ya estén en Lardero, Zaragoza, Barcelona, Santiago de Chile, México, Londres o Miami, he sentido su cariño y apoyo hacia Kombucha Onflow todos los días. Además, mi socia, Mariluz Reinares está siempre cerca si necesito un chute extra de energía o apoyo moral.
¿Qué elementos diferenciales aporta tu producto en el mercado? ¿Cuál es su perfil?
Cuando empecé con el proyecto era muy consciente que es un producto muy desconocido todavía en Europa y España, nuestro perfil de sabor hace un guiño y se lo pone fácil a todo aquel que no ha dado ni un sorbo de kombucha en su vida pero que quiere empezar a disfrutar de sus beneficios y hacer elecciones más saludables sobre lo que bebe.
El formato y su elaboración es también un elemento diferenciador, ya que no utilizamos nada de plástico y el próximo año podremos decir que nuestra Kombucha Onflow se hace casi al 100% con fuentes de energía renovable.
Producto, Marca, Estrategia de Marketing… ¿Qué aspecto has considerado clave para conseguir una buena presencia en el mercado?
Creo que en un mercado tan competitivo todos ellos son importantes y no pueden faltar.
Distribuidores y clientes finales, o lo que es lo mismo, B2B y B2C. Son estrategias diferentes para públicos diferentes. ¿Cómo estás afrontando esta doble focalización de tu público objetivo?
A través de mensajes, plataformas de venta y distribución diferentes.
La COVID-19 ha impactado de lleno en el ámbito empresarial a todos los niveles. ¿Cómo ha afectado a tu plan de empresa?
El desarrollo de negocio ha tenido que ser repensado ya que este año no habrá ninguna feria del sector y las pocas que han sobrevivido se presentan con formatos y aforos muy diferentes.
El mundo digital cada vez tiene más protagonismo en las estrategias de marketing y comunicación. ¿Qué importancia le das para generar visibilidad a Kombucha Onflow?
Le hemos dado mucha importancia. Algunas de las inversiones más importantes que se hicieron este año han sido precisamente el tener una tienda online, a la atura de cualquier multinacional y una imagen del producto muy pulida, tanto en nuestra tienda online, como en Amazon o en las redes sociales en las que estamos presentes: Instagram, Facebook, Youtube, Tik Tok. Somos una pyme, pero le damos la importancia de una gran corporación a la estrategia de marketing.
Sé que es complicado hacer previsiones, pero seguro que ya vislumbras lo que será Kombucha Onflow dentro de unos tres o cuatro años. ¿Cómo ves este futuro cercano?
Creo que los consumidores somos cada vez más exigentes y queremos disfrutar de los productos, mientras nos ofrecen un plus de funcionalidad, que no solo nos sepa rico, que también nos siente y nos haga sentir bien, por eso nuestra Kombucha llega cada vez a más personas. Veo que esta tendencia va a seguir así, no hay marcha atrás, hemos interiorizado mucho el somos lo que comemos, y yo siempre añado… y lo que bebemos.
Como emprendedora, ¿qué consejos le darías a aquellas personas que estén pensando en iniciar un proyecto empresarial?
Bueno yo soy más de escuchar consejos que de darlos, pero te diría que hay que escuchar más a nuestro instinto o “gut feeling”, como dicen los ingleses, además de rodearte de emprendedores de éxito y trayectoria dilatada, esto por suerte para mi es accesible, pero a través de todas las plataformas de networking puede serlo para cualquiera.
Buen producto, una gran imagen de marca y una excelente profesional detrás del proyecto, ¿qué más se puede pedir? Será difícil que Kombucha Onflow no sea un éxito en el mercado. Un ejemplo más de que cuando se quiere innovar y comenzar una aventura empresarial no existen más impedimentos que los que cada uno se quiera poner.