Es el «tesoro» que todos los marketeros y directivos de pymes desean tener.
Y lo quieren sólo para ellos.
Tener un valor real, tangible, diferencial y valorado por tu público objetivo no solo es un tesoro valioso; es sobre todo el mejor activo de cualquier organización que quiera atraer y fidelizar a sus clientes potenciales.
Ahora bien, crear valor no es sencillo.
Porque la creación de valor en una empresa es ante todo un ejercicio metodológico.
Requiere seguir unos pasos que recorren toda la cadena de valor de la organización, analizar tu mercado y conocer realmente los deseos de tu público objetivo.
Y una buena dosis de autocrítica junto a la capacidad para cambiar cosas o procesos que creías inamovibles.
Ser diferente requiere mucho esfuerzo. Y ser una marca deseada también.
Pero si sigues la metodología adecuada, las posibilidades de éxito se multiplican.
¿Quieres saber cómo?